El qué dirán es una sombra de doble filo que siempre ha existido en nuestra vida que pone muros a nuestra libertad, frena nuestros paso y que nos obliga a quebrantar normas implícitas de lo que se supone, "está bien".
Son muchos los escenarios sociales en la que pasaremos en la vida, impregnados de prejuicio, sea en un país grande o un pueblo pequeño. También existe en nuestros centros laborales, en la calles de nuestras ciudades, e incluso en nuestras propias familias.
¿Cómo vencer este temor?
Te damos estas claves para que tengas en cuenta y poder vencerlo poco a poco.
1. Vencer el temor al fracaso.
Si lo que temes es ser rechazado por esa familia, esos amigos o esa sociedad, deberás poner en tu balanza ambas partes para ver qué pesa más en tu corazón. El aparentar ser algo que no somos deja asomar un día u otro la frustración, y con ella, la baja autoestima. No vale la pena. Nuestro equilibrio personal es lo primero, al igual que nuestra felicidad.
2. Es imposible gustar a todo el mundo.
Cada uno de nosotros tenemos una personalidad, unos criterios y una voz. El no encajar con otras personas pone a una vez unos límites adecuados que nos dan felicidad.
No te tenemos por qué llevarnos bien con personalidades egoístas que no respeten a otras personas que humillan y destruyen. Las personalidades bien desarrolladas y con una fuerte autoestima no se dejan vencer, y no tienen por qué temer al "qué dirán", sé tu misma, lo importante es sentirte bien contigo misma.
3. Aceptar las críticas.
Es algo normal, esperable y comprensible. Es parte de la vida y hay que tratar de analizarlas como lo que son: "otro punto de vista". Y como tales, debemos respetarlos sin llegar a dramatizar. Cada uno de nosotras disponemos de un enfoque de lo que es la vida, y con esos puntos de vista variados y diversos hemos de aprender a convivir. Pero siempre sin juzgar o llevar a los extremos.
4. Define tu posición.
Puede que otros quieran imponer sus ideas sobre ti. Que pregonen sobre sus propias moralidades, sus propias normas sociales, sobre lo que está bien y lo que está mal, pero nunca lo permitas.
Debes defender tus posturas, tus ideas y tus necesidades, no te dejes vencer o desvalorar porque cuando atacan a tus propios valores, estarás perdiéndote a ti misma.
5. Actúa tus propias principios,
Haz siempre lo que te haga sentir bien, lo que te permita ser feliz en las pequeñas y en las grandes decisiones. Porque si vamos perdiendo la voz poco a poco, llegará un momento en que ni siquiera nos escucharemos a nosotras mismas. ¿Vale la pena? Desde luego que no. Reclama tus derechos y dilo en voz alta."El qué dirán", es solo un viento frío y rancio que tiene por qué afectarte.
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